“Arte en la calle”

   La soleada mañana del 16 de abril ha servido de inmejorable marco para nuestra excursión de 1ºESO “Arte en la calle”. El proyecto, en palabras de sus organizadores (Ayuntamiento de Zaragoza), “tiene como objetivo principal acercar a la comunidad educativa las intervenciones artísticas que en los últimos años han ido apareciendo en diferentes espacios de la ciudad (antiguos solares, riberas del Ebro, muros del casco histórico…)”.

   Junto a la Lonja nos esperaba Raquel Cabeza (curiosamente, antigua alumna de Romareda), que ya nos propuso en diciembre un “viaje a través del arte” muy completo de la mano de figuras como Bansky o Agostino Lacurci y que le llevó a comentarnos muchas de las citadas intervenciones artísticas en las calles de nuestra ciudad. Según nuestra guía, algunas de las más destacadas son las producidas por Asalto, festival que promueve precisamente la intervención de artistas de talla internacional en Zaragoza.

   Hoy era el día para visitar algunas de esas creaciones que pueblan los espacios públicos y a menudo pasan desapercibidas. Raquel comenzaba su nuevo recorrido por la escultura “Wild Relative”, de Tony Cragg. Esta escultura de bulto redondo, situada en el Paseo de Echegaray y Caballero, nos presenta interesantes texturas y un curioso juego de planos que sugieren movimiento. Para entenderlo mejor la guía nos ha propuesto una divertida actividad: elaborar una fotografía de grupo que simule movimiento y dinamismo a través de nuestras posturas estáticas. Una vez quietos (haciendo como si estuviéramos corriendo velozmente), Raquel nos ha fotografiado con una de esas extinguidas cámaras “Polaroid”, que descubría el revelado de la imagen ante nuestros atónitos ojos en cinco minutos. La visita ha continuado con las anécdotas en torno al caballito del interesante escultor zaragozano Francisco Rallo Lahoz, donde hemos tenido ocasión de subirnos, siguiendo la –permitida- tradición. También hemos podido escuchar historias sobre sus leones, que desde allí veíamos flanquear el Puente de Piedra. A continuación hemos admirado los imponentes bronces de Pablo Serrano situados en las puertas del Ayuntamiento de Zaragoza: nuestro patrón San Valero, con su mitra y su báculo, y el ángel de nuestra ciudad (el mismo rojo personaje que conocemos situado en la rotonda próxima a nuestro colegio). Sus cuerpos indefinidos nos hacían fijarnos en sus manos y rostros absolutamente expresivos y protectores. De allí hemos dado un salto a las creaciones más contemporáneas del colectivo “Boa Mistura”, con sus graffitis colectivos y su impresionante obra mural “Technologia Omnipotens Regnat. S XXI”. Este colectivo, que se define como “cinco cabezas, diez manos, un solo corazón” nos ha ofrecido la última de las paradas cargada de reflexión y gusto estético.

El tranvía nos ha devuelto al colegio demasiado pronto, con la sensación de que, a partir de ahora, estaremos mucho más atentos y atentas para poder valorar -y sobretodo disfrutar- el arte que nos rodea en nuestra ciudad. Por todas partes.

Javier Joven