«El pasado martes, cuatro de marzo, fuimos a visitar el Micaz, donde aprendimos cosas muy interesantes y pasamos un gran día todos juntos. Después de salir del tranvía que nos llevó cerca del museo, fuimos andando hasta él. Cuando llegamos, una mujer nos atendió y nos explicó lo que ibamos a hacer. Después, nos acompañó hasta una sala, donde empezamos el grabado. Lo primero que hicimos fue copiar con un papel de calco nuestro dibujo en una lámina metálica y a continuación con un punzón, repasamos fuertemente el dibujo para que las líneas se marcaran. Al terminar esto, fuimos a ver una exposición de los grabados de Goya, donde nos explicaron el significado de algunos de éstos, y cómo fue la vida de su autor. Después de verlos volvimos otra vez a la sala, donde un hombre nos explicó como terminar nuestro grabado. Primero llenaron las láminas con una especie de tinta negra, que a continuación teníamos que limpiar, primero mediante papel de periódico y después con una tarlatana. Esto hizo que la tinta se quedara sólo en las líneas que habíamos marcado con el punzón. Después lo pusimos en una máquina que hizo que nuestro dibujo se marcara en un papel. Cuando todos habíamos terminado ya nuestros grabados, para finalizar la excursión, el hombre nos mostró algunos ejemplos de sus grabados, nos explicó la técnica de cada uno de ellos y nos dijo lo que debíamos escribir debajo de nuestro grabado. Por último cogimos de nuevo el tranvía y nos volvimos al colegio. Fue una visita muy entretenida y lo pasamos genial.»
Cristina Leonarte Benedí