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- La atención a la diversidad del alumnado como elemento central de las decisiones metodológicas conlleva realizar acciones para conocer las características de cada alumno y alumna y ajustarse a ellas combinando estrategias, métodos, técnicas, recursos, organización de espacios y tiempos para facilitar que alcance los objetivos de aprendizaje; así como aplicar las decisiones sobre todo lo anterior de manera flexible desde un enfoque inclusivo.
- Para conocer la situación de partida de cada alumno y alumna, al principio de curso se realizará la citada evaluación inicial. A partir de ella, y teniendo en cuenta que la evaluación ha de ser continua, se establecerán actividades que permitan lograr los objetivos previstos.
- Se diversificará la información conceptual para que cada grupo de alumnos y alumnas, según el criterio del profesor, pueda elegir los apartados más adecuados.
- Se asumen las diferencias en el interior del grupo y se proponen ejercicios de diversa dificultad de ejecución. De esta forma se propondrán actividades de refuerzo o ampliación en función de los aprendizajes constatados por el profesorado y por el propio alumnado.
- Teniendo en cuenta que no todo el alumnado adquiere al mismo tiempo y con la misma intensidad los contenidos tratados, la programación debe estar diseñada de modo que asegure un nivel mínimo al final de la etapa, prestando oportunidades para recuperar lo no adquirido en su momento.
- 10La programación da la oportunidad de volver a retomar los conceptos básicos para garantizar en todo momento su comprensión por parte de todo el alumnado. Por otra parte, la presencia de todos los bloques de contenidos en cada curso permite que el alumnado pueda profundizar en aquel campo en que tiene mejores aptitudes o reforzar los aspectos que no domina en el nivel exigido.